Para los más peques

Parece que el invierno no da tregua y vamos a tener que seguir abrigándonos para hacerlo más llevadero.



 

Es por eso que esta propuesta de hoy es para los más pequeños de la casa.

Como veis he tejido un conjunto de gorrito y cuello en vivos colores para dar alegría a las caritas de los más chiquitos.

El gorrito es muy sencillo de tejer y lleva unas orejitas de adorno que ya confeccioné así, en su versión original, en otro modelo que realicé hace un par de años, cuando mi niña pequeña era un bebé.

 

 
Pero ahora, como ya ha crecido un poco, me ha parecido más oportuno quitárselas.

El cuello lleva más vueltas en la base y se van reduciendo a medida que se va tejiendo para que se adapte mejor. Además es mucho más práctico que una bufanda a la hora de poner y quitar. ¿Qué os parece?

Y para finalizar la entrada os dejo con unas ricas propuestas con las que hemos celebrado en casa el día de San Valentín, aunque, según parece, ahora ya hay que decir semana o incluso mes del amor. En fin, sea como fuere, siempre es buena excusa para tomar un poco de postre.

Estas chucherías están destinadas a los niños de la casa pero,... a los mayores tampoco nos amarga un dulce, ¿verdad?

Aquí teneis, nubes con cobertura de chocolate y crocanti de almendra o fideos decorativos.

Y también ha habido sitio para las piruletas de cacao.

 Un beso grande.

Platos decorativos

Despues de pasar unos dias un poco fastidiadillos a consecuencia de la gripe y los catarros, y con varias visitas médicas de por medio, por fin me encuentro con tiempo y ánimo para preparar una nueva entrada.

Continuando con el post anterior, quiero enseñaros unos platos que realicé como soporte para los jabones que regalé estas pasadas Navidades.

Siempre varío la presentación y en esta ocasión se me ocurrió utilizar esta propuesta que os muestro:

Lo primero que hice, como siempre, fué dar varias capas de imprimación para tapar el fondo y dejar una buena base para el anclaje de la pintura.

Después de pintar cada plato con esponja, elegí los motivos que me parecieron más apropiados para los gustos y aficiones de la personas a las que iban destinados; y combiné la técnica del decoupage con el estarcido.

Finalmente una buena dosis de barniz para proteger todo el trabajo salpicando con pintura para dar un aspecto más envejecido.

Es un proceso muy sencillo y resultón para decorar cualquier estantería o incluso para poner unos dulces a la hora del café..

De hecho, yo creo que han gustado más que los jabones y mi madre ya tiene el suyo expuesto en su rincón preferido del salón. 

 

Espero que os haya gustado.

Un beso.

Y para terminar con la entrada de hoy me vais a permitir dedicar estas palabras a uno de los dos grandes tesoros que hay en mi vida y que alegra cada momento de nuestros días. Tres años ya en los que a través de su existencia voy descubriendo de nuevo el mundo que me rodea.